Y así como mi pequeña solecito, así igualita quede yo después de las carreras decembrinas. Entre la rehabilitación física de mi esposo, el viaje de mi hija a Nuevo Laredo, la cena navideña y entrada y salida de familiares en la casa, por fin, al fin a descansar unos días.
Y eso de descansar es teórico ya que la ropa no se lava sola y la comida tiene el defecto de tener que prepararse. Pero bueno no queda más que alargar los tiempos de descansos, que aún nos falta año nuevo y mi esposo salió con que quiere asar carne. Cuidense mucho, no se cansen tanto y diviértanse en estas fechas...
2 comentarios:
Preciosa esa Sol!
Siiii ella es ella es hermosa, dormilona y comelona como sus dueños
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